Tu Nombre
Cada letra viene de allí… Ángel Negro…
Te arrancaré de la tierra, en algún momento, cuando cruce la delgada línea de pudor… ¡Cual precipicio me aparta de ti!
Te daré cada ala aun con mi corazón volcado… Te elevaré al viento donde nada te pueda lacerar…
Te encantaré con el ímpetu de un tercer dan, una pócima, una evocación… Un íntimo agregado de mi mano derecha caerá…
Te tomaré repentinamente para ganarle a toda razón, para conocerte mía… ¡Tu cuerpo morirá colmado del néctar de mi piel!
Te prenderé una vela para iluminarte el camino; llevarte a cada rincón en mí… Contenerte en mi mar voraz de puro ardor…
Procuraré volverte a la tierra, luego al cielo… Cuando apetezca! Tanto como codicie, tenerte…
Allí, enredada en tu torzal de canutillo negro, te amaré…
Tu Ángel Blanco
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